31 de enero de 2018. Las organizaciones de desarrollo que forman parte de la Asociación Sevillana de ONGD-ASONGD participan actualmente en el espacio Sevilla Coopera (https://asongd.org/proyecto-sevilla-coopera/ ) para acercar a la ciudadanía el sentido de la cooperación para el desarrollo y sus logros, a través de la difusión de proyectos que realizan con sus socios locales en diferentes países. En esta muestra de su trabajo, se perfilan como prioritarios tanto sectorial como transversalmente, aspectos como el impulso de la equidad de género y la sostenibilidad medioambiental, objetivos que forman parte de los planes de cooperación municipal y andaluz.
Según consultas globales realizadas por Naciones Unidas, la de género es la inequidad más extendida y la que afecta a una mayor proporción de la población mundial. Por su parte, el cambio climático se ha configurado como la principal amenaza derivada del actual modelo de desarrollo. En ese sentido, “cuestionamos la visión economicista de los derechos humanos y de las políticas de desarrollo”, afirma Josué Díaz, secretario de ASONGD y apunta que “uno de los principales retos de la cooperación es conectar la agenda del desarrollo con lo ambiental y plantear alternativas vinculadas a un cambio de modelo productivo, de distribución y de consumo.”
Ámbitos de trabajo de las organizaciones de ASONGD
Atendiendo a los contenidos presentados en el espacio Sevilla Coopera, los ámbitos concretos donde se incluyen las acciones de las organizaciones de la ASONGD son el educativo, con un porcentaje más elevado de iniciativas, el de la salud, la agricultura y soberanía alimentaria, el abastecimiento de agua o el acceso a la vivienda.
Con respecto al ámbito educativo, más del 70% de organizaciones trabajan por el impulso del derecho a la educación universal de calidad, donde se prioriza el enfoque de la equidad a la vista de los datos que confirman las desiguales oportunidades que tiene la mujer en el acceso a la educación, especialmente en etapas posteriores como la Enseñanza y Formación Técnica y Profesional (solo accede un 40% de mujeres). Una muestra de ello, es la labor que desarrolla Madre Coraje con sus socios locales Tarpurisunchis, CEPRODER y COPYME en Apurímac (Perú) a través del proyecto con jóvenes Mejorando nuestro futuro, para el impulso de la Enseñanza Técnica Ocupacional y su posterior inserción laboral. En la misma línea, tenemos la experiencia de Solidaridad Don Bosco en Kara (Togo), con especial atención a la inserción de mujeres jóvenes en la formación ocupacional; o el trabajo de CESAL en Itaguá (Paraguay) junto a la organización paraguaya Asociación Casa Virgen de Caacupé, fomentando la terapia ocupacional de los jóvenes mediante cursos en piscicultura, debido al auge que tiene en la zona como salida laboral bien remunerada. Asimismo, la Asociación guatemalteca Arauna en estrecha colaboración con la ONGD sevillana EducAcciONG, están trabajando con un grupo de mujeres guajeras a través de un programa de formación integral.
Respecto a la educación básica, contamos la experiencia de Entreculturas en Mabán (Sudán del Sur), donde facilitan el acceso a la educación a más de 4.000 niños, niñas y jóvenes refugiados.
El impulso del derecho a la salud, tiene su muestra en el programa de Atenciones Médicas Especializadas (AME) que desarrolla la Fundación Tierra de hombres (Tdh) desde 1994 en Marruecos y que incluye prevención, tratamiento y educación para la salud; la colaboración de la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui de Sevilla para mejorar las condiciones de vida de las víctimas de minas saharauis, a través de una cobertura básica de salud; o el trabajo de Farmamundi para la protección, restitución de derechos y atención sanitaria y psicológica de las víctimas de violencia sexual en Kivu Norte.
En el ámbito del derecho a la alimentación, la organización sevillana Proclade Bética y su contraparte local, los Misioneros Claretianos de Zimbabwe, apoyan la iniciativa de desarrollar un huerto comunitario que pueda mejorar la situación de inseguridad alimentaria de 144 familias de Simuchembo (Zimbabwe) y fortalezca la presencia de la mujer en espacios públicos como gestora de la iniciativa.
Entre las acciones para preservar la sostenibilidad mediambiental, mostramos la iniciativa de ONGAWA en el Departamento de Huancavelica (Perú) para mejorar la conservación de las fuentes de agua y áreas de recarga en las comunidades rurales de la zona, contando con la participación activa de sus pobladores.
Y como muestra del trabajo en el derecho a la vivienda y desarrollo local sostenible, contamos la experiencia de Ayuda en Acción con familias de comunidades rurales de Sonsonate y Usulután en El Salvador.
El proyecto Sevilla Coopera, que se desarrollará hasta el próximo mes de abril y tiene previsto realizar una exposición fotográfica durante el mes de marzo, está financiado por el Ayuntamiento de Sevilla, a través del Servicio de Cooperación al Desarrollo de la Delegación de Igualdad, Juventud y Relaciones con la Comunidad Universitaria.