📷 Entreculturas
El terremoto que sacudió Haití el pasado 14 de agosto viene a sumarse a los retos sanitarios, económicos y sociales derivados de la pandemia con los que ya luchaba la zona.
Las últimas cifras globales, según la Oficina de Protección Civil de Haití, informan de más de 2.200 víctimas mortales y de más de 12.000 personas que ha resultado heridas. Casi 53.000 casas fueron destruidas y más de 77.000 resultaron dañadas. Aún hay 320 desaparecidos, según datos de Naciones Unidas.
Algunas ONGD han alertado de las dificultades para la distribución de la ayuda humanitaria internacional, debido a nuevas réplicas sísmicas en las cercanías del terremoto del pasado 14 de agosto y la previsión de llegada de tormentas tropicales y huracanes.
Diferentes organizaciones de la ASONGD están respondiendo a esta emergencia, para intentar garantizar unas mínimas condiciones de vida para miles de personas en situación de vulnerabilidad extrema, alrededor de 700.000 según el balance de algunas ONGD.
La entidad en Haití ha lanzado una intervención de distribución de alimentos y un kit básico de higiene acompañando de algunas herramientas para improvisar pequeños albergues temporales para las familias cuyas viviendas se han desplomado. Se estima entre 50 y 60 las familias a las que se puede asistir con esta intervención.
CESAL realiza básicamente distribuciones en los 3 departamentos afectados por el terremoto: Sur, Nippes y Grand Anse. Constan de kits de higiene, alimentos y materiales de construcción por parte de los equipos de CESAL que contactan directamente con las beneficiarias. Cada animador asiste entre 6-9 familias en las diferentes localidades. La entrega se hace directamente a las personas beneficiarias de la ayuda.
El equipo de Save the Children está yendo de puerta en puerta repartiendo kits de emergencia: suministros básicos como bidones, cubos, toallas sanitarias, mosquiteras, lonas para protegerlos de la lluia, mosquiteras, jabón, mascarillas y gel hidroalcohólico.
También se preparan para poder ofrecer transferencias de efectivo, protección infantil, espacios educativos para niños, salud, nutrición y apoyo psicosocial.
Próximamente, se crearán Espacios Seguros para los niños y las niñas afectados para que puedan jugar, dibujar y recuperarse del trauma que han vivido, bajo la supervisión de nuestro personal.
Esto también les dará la oportunidad a sus padres de comenzar a reconstruir sus vidas.
Save the Children trabaja en Haití desde 1978, ejecutando programas de nutrición, aprendizaje temprano y agua y saneamiento.
Las organizaciones socias haitianas han creado un Comité de Emergencia para la gestión de la respuesta. Desde Alboan y Entreculturas, en el marco de la Red Xavier, están evaluando la situación para poder atender a la población, especialmente a la más vulnerable, como son los niños, niñas o comunidad refugiada, centrando la respuesta en dos etapas:
- Emergencia: distribución de ropa, alimentos, enseres y productos de higiene para atender las necesidades básicas más inmediatas de la población.
- Reconstrucción: una etapa a largo plazo centrada en la reconstrucción de las viviendas, centros educativos, etc.
El personal de la entidad está haciendo frente a los desafíos actuales, especialmente en Nippes, donde ya están apoyando a cuatro hospitales.
Además de los retos sanitarios, económicos y medioambientales, la respuesta a esta crisis supone un gran desafío logístico. Una de las mayores dificultades es cómo hacer llegar la ayuda a las zonas afectadas, ya que las carreteras están cortadas y muchas no son accesibles, aunque Protección Civil ya está despejando algunas de ellas. Llegar a Nippes, Grande Anse y el Sur es difícil. La zona más compleja es el paso de Martissan, donde hay bandas que podrían poner en riesgo los envíos, por lo que Médicos del Mundo espera que se pueda abrir un corredor humanitario que permita la entrada de ayuda.