Las ciudades desempeñan un papel importante y fundamental en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El ODS 11 busca lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles.
Nunca ha sido tan importante como ahora contar con un modelo de ciudad. Más de la mitad de la población mundial vive en ciudades y es de esperar que continúe esa tendencia migratoria. De aquí a 2050, más de dos tercios de la población mundial residirá en centros urbanos. Solo en la India, está previsto que se duplique el número de habitantes de las ciudades, cuya población, a lo largo de los próximos 35 años, aumentará en 404 millones de personas.
Agenda 2030, ODS 11 y viviendas accesibles
Según la Meta 11.1 (ODS 11) De aquí a 2030, asegurar el acceso de todas las personas a viviendas y servicios básicos adecuados, seguros y asequibles y mejorar los barrios marginales.
La Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN) en su informe “Emergencia Vivienda” nos hace llegar la falta de garantía de derecho humano a una vivienda adecuada:
La exclusión residencial es consecuencia, principalmente, de la falta de políticas públicas basadas en el derecho humano a una vivienda adecuada, que garanticen el acceso, disfrute y garantía a todas las personas, en cualquier situación, y desde la interrelación de todos los DDHH en coordinación con el resto de las políticas (económicas, sociales, sanitarias, urbanísticas…)
Algunos datos:
En España, “viviendas principales no accesibles”
- España registra 6,4 millones de viviendas principales no accesibles, lo que supone un 34,3% del total, que se acentúa especialmente en hogares con rentas más bajas, en edificios de entre tres y nueve viviendas y en construcciones anteriores a 1971. Así se desprende de los datos extraídos de la Encuesta de Características Esenciales de la Población y Viviendas publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que revela una desigual y todavía insuficiente accesibilidad de la vivienda.
En Andalucía, “Vivienda Insegura”
- 3,4% hogares en Andalucía vive en precario.
- En 2022 se practicaron en Andalucía 1746 lanzamientos por impago de cuotas hipotecarias.
- En 2022, hubo 4506 lanzamientos por impago de alquiler
Save the Children, Informe “Aquí no hay quien viva”
- En Andalucía el 20% de los hogares con niños, niñas y adolescentes tienen sobrecarga financiera de vivienda, lo cual la ubica como la séptima Comunidad Autónoma con mayores dificultades en España.
En Sevilla, “Barrios con menor renta”
- El Polígono Sur, Los Pajaritos y Amate repiten un año más como los barrios más pobres de España. Así figura en la edición 2023 de los Indicadores Urbanos del Instituto Nacional de Estadística (INE), enmarcados en el proyecto europeo Urban Audit sobre las condiciones de vida en las ciudades de la Unión Europea.
ODS 11 y el derecho a la habitabilidad básica: la realidad en los campamentos saharauis.
El Área de Incidencia de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), en su informe “LA AGENDA 2030 Y LAS PERSONAS MIGRANTES Y REFUGIADAS” destaca las múltiples situaciones de persecución y violaciones de derechos humanos a las que se ven expuestas las personas migrantes y refugiadas tanto en los países de origen como de tránsito y destino.
Los campamentos de personas refugiadas saharauis surgieron por la necesidad de alojamiento y de permanencia de las personas en su exilio. La falta de apoyos, los altos costes de producción de la vivienda, el desempleo, la marginalidad y la pobreza fueron los principales factores de generación de estos asentamientos informales y el incremento de la autoconstrucción. Aunque el gobierno hace el mayor esfuerzo por dotar a sus ciudadanos de acceso a servicios de agua, saneamiento, energía y recolección de basuras, las duras condiciones del desierto y la falta de soberanía económica hace que no se suplan estas necesidades.
La situación actual, agravada por la lucha contra la pandemia COVID-19 y sus efectos duraderos, amenaza a estos asentamientos y comunidades, poniendo en peligro, no solo la salud pública, sino también la economía y el tejido social.
Contextualización de los campamentos saharauis:
- Se constituyen como un asentamiento humano informal en el que viven 173.600 personas, 49% mujeres, según el último censo realizado por ACNUR (2018).
- Su país de acogida es Argelia y están geográficamente localizados en una zona desértica al suroeste del país denominada la hammada de Tindouf.
- La población se divide 5 wilayas (Smara, El Aaiún, Auserd, Dajla y Bojador), con una población que varía de los 52.000 a los 15.000 habitantes, según asentamiento, y comparten un centro administrativo “Rabuni” desde el que se gestiona el refugio.
La República Árabe Saharaui Democrática (RASD), en su proceso continuo de construcción nacional, desarrolla estrategias para afianzar todos los pilares de desarrollo humano y garantizar los derechos de la población siguiendo la línea de la Agenda 2030. Sin embargo, este proceso está limitado por diferentes razones:
POLÍTICAS: El gobierno saharaui no dispone de soberanía económica por su condición de refugiados y la población apenas puede realizar actividades de economía formal o desplazarse libremente, con escaso acceso a medios de vida que le permitan la autosuficiencia.
ECONÓMICAS: La carencia de unas infraestructuras básicas adecuadas y la falta de soberanía en el territorio de acogida condicionan el sistema productivo.
AGROCLIMÁTICAS: Las condiciones del desierto son extremas limitando la producción agropecuaria.
GÉNERO: A nivel oficial se reconocen derechos políticos, económicos y culturales de las mujeres, sin embargo, las saharauis se enfrentan al patriarcado universal y al local, asociado a las prácticas culturales y religiosas. En 2021, la RASD ratificó el Protocolo de Maputo, el Ministerio de Promoción de la Mujer está impulsando políticas pro-equidad, y el Ministerio de Salud cuenta con un Plan de Género y Salud; cuestiones de oportunidad para el objetivo transformador de roles de género.
MEDIOAMBIENTALES: Los servicios de abastecimiento de agua, energía o recogida de residuos son gratuitos para toda la población, pero hay problemas en el almacenamiento de agua y saneamiento -pozos ciegos-.
VULNERABILIDAD ANTE EPIDEMIAS Y CATÁSTROFES: La pandemia COVID-19 ha afectado gravemente en el apartado de la salud y la educación, con gran incidencia en lo económico y humano ya que el trabajo de las ONGD y Agencias se ha visto reducido con la consiguiente subida de los precios en los mercados cercanos.
Campamentos saharauis y la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui de Sevilla (AAPSS)
En este contexto de conculcación de derechos, la AAPSS desarrolla con financiación andaluza líneas de trabajo para el logro de la habitabilidad básica, con el Ayuntamiento de Sevilla se llevan a cabo proyectos de resiliencia a nivel de habitabilidad básica que atienden a grupos vulnerables, las personas con discapacidad y movilidad reducida, cuya contraparte es ASAVIM -Asociación Saharaui de Víctimas de Minas.
¿Cómo afectan las condiciones de hábitat a la población refugiada saharaui?
- Carecen de acceso a suelo, viviendas y equipamientos construidos sobre suelo ajeno que pertenece al país de acogida.
- Absoluta dependencia económica del exterior.
- Aislamiento físico y social. Depresión.
- Alta dependencia externa de materiales y herramientas para gestionar su asentamiento, equipamientos y vivienda.
- Falta de conciliación familiar o laboral.
- Precario acceso a la salud, carencia de personal médico, de materiales y herramientas sanitarias.
- En el sistema educativo: instalaciones de baja calidad y carencia de programas nacionales de mejora por la falta de soberanía económica.
- Precariedad en el acceso y almacenamiento de agua potable.
- Sufren 40 años sin luz en una zona en la que se alcanzan los 52 º en verano y noches muy frías en invierno. La electricidad no ha llegado a los asentamientos hasta el año 2016, lo ha hecho de forma paulatina y precaria provocando numerosos riesgos eléctricos. Es aportada por el país de acogida, pero con instalaciones poco seguras y sostenibles y sin estar acompañada por formación y sensibilización a técnicos y a la sociedad.
- No existe saneamiento urbano controlado, esto incide en la contaminación del agua del subsuelo.
- Falta de oportunidades laborales para hombres y mujeres, juventud en estado de riesgo que ve en la migración o en el casamiento su única salida.
- Problemas de movilidad, poca disponibilidad de transporte público y parque móvil que es menor para las mujeres.
Propuestas Participativas desde AAPSS para la consecución de la meta 11.1
De aquí a 2030, asegurar el acceso de todas las personas a viviendas y servicios básicos adecuados, seguros y asequibles y mejorar los barrios marginales.
- Alineamiento con los protocolos de las instituciones locales y complementariedad con las líneas de actuación externas que se desarrollan en la zona.
- Formación y capacitación para personal técnico local.
- Sensibilización de la población en materia de habitabilidad básica.
- Investigación para el desarrollo en materias prioritarias para el hábitat:
- Investigación y difusión de buenas prácticas para las instalaciones y el uso de las infraestructuras básicas:
- Fortalecimiento de las instituciones locales y la sociedad civil para el liderazgo y la participación en el ciclo completo del proyecto.
- Reducir la brecha digital.
- Apoyar medidas de desarrollo económico sostenible, con igualdad para mujeres y hombres y desde la perspectiva del hábitat.
- Priorizar el EBG en todas las acciones, fortalecerlo en coordinación con instituciones, organizaciones civiles y ONGD.
- Priorizar la atención a los grupos más vulnerables con especial incidencia en las personas con discapacidad o movilidad reducida.
- Protección con planes de mitigación de riesgos para situaciones de vulnerabilidad.