El nuevo Informe GEM 2023 (Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo) sobre Tecnología en la educación: ¿Una herramienta en qué términos? aborda el uso de la tecnología en la educación en todo el mundo a través de las lentes de la pertinencia, la equidad, la escalabilidad y la sostenibilidad.
El papel de la tecnología en la educación lleva mucho tiempo suscitando intensos debates. ¿Democratiza el conocimiento o amenaza la democracia al permitir que unos pocos controlen la información? ¿Ofrece oportunidades ilimitadas o conduce a un futuro tecnodependiente sin retorno? ¿Nivela las desigualdades? ¿Debe utilizarse en la enseñanza de niños pequeños o supone un riesgo para su desarrollo? El debate ha sido alimentado por el cierre de las escuelas debido al COVID-19 y la aparición de la inteligencia artificial generativa.
Las tecnologías de la información y la comunicación pueden contribuir a la equidad y la inclusión para llegar a los alumnos desfavorecidos y difundir más conocimientos en formatos atractivos y asequibles. En determinados contextos y para algunos tipos de aprendizaje, puede mejorar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje de las competencias básicas. Pero la tecnología también puede excluir y ser irrelevante y onerosa, cuando no directamente perjudicial. Los gobiernos deben garantizar las condiciones adecuadas para permitir un acceso equitativo a la educación para todos, regular el uso de la tecnología para proteger a los alumnos de sus influencias negativas y preparar a los profesores.
¿Quieres conocer las principales ideas de este informe?
La tecnología ofrece la esperanza de una educación a millones de personas, pero excluye a muchas más.
- La tecnología accesible y el diseño universal brindan nuevas posibilidades a los estudiantes con discapacidad. Alrededor del 87% de los adultos con deficiencia visual indicaron que los dispositivos de tecnología accesible estaban sustituyendo a las herramientas de apoyo tradicionales.
- La radio, la televisión y los teléfonos móviles están reemplazando a la educación tradicional entre las poblaciones con las que es difícil entrar en contacto. En casi 40 países se recurre a la enseñanza radiofónica. En México, un programa que combinaba clases televisadas con apoyo en el aula aumentó un 21% la matriculación en escuelas de educación secundaria.
- El aprendizaje en línea impidió el colapso de la educación durante el cierre de las escuelas provocado por la COVID-19. Aunque el aprendizaje a distancia tuvo un alcance potencial de 1.000 millones de estudiantes, no logró llegar a un mínimo de 500.000, lo que equivale al 31% de los estudiantes de todo el planeta. Además, tampoco pudo alcanzar al 72% de los más empobrecidos.
- Si bien el derecho a la educación es, cada vez más, sinónimo de derecho a una conectividad significativa, el acceso es desigual. En todo el mundo, solo el 40% de las escuelas de educación primaria, el 50% de las de primer ciclo de secundaria y el 65% de las de segundo ciclo de secundaria tienen conexión a Internet; el 85% de los países cuentan con políticas para mejorar la conectividad de las escuelas o los estudiantes.
La aplicación de la tecnología digital varía
en función del nivel socioeconómico y la comunidad, la disposición
y preparación del docente, el nivel educativo y los ingresos del
país. Salvo en los países más avanzados tecnológicamente,
no se utilizan computadoras ni dispositivos en las aulas a gran
escala. El uso de tecnología no es universal ni lo será a corto
plazo.
Algunas tecnologías educativas pueden mejorar ciertas modalidades de aprendizaje en determinados contextos.
- La tecnología digital ha aumentado de forma drástica el acceso a recursos de enseñanza y aprendizaje. Algunos ejemplos son la Biblioteca Digital Académica Nacional de Etiopía y la Biblioteca Digital Nacional de India. El Portal para Docentes de Bangladesh cuenta con más de 600.000 usuarios.
- Sin embargo, debe centrarse en los resultados del aprendizaje, no en el aporte tecnológico. En el Perú, se distribuyeron más de un millón de portátiles sin incorporarse en la pedagogía, por lo que el aprendizaje no mejoró
El rápido ritmo de cambio tecnológico dificulta la adaptación de los sistemas educativos.
- Los países están empezando a definir las competencias digitales que desean priorizar en los currículos y las normas de evaluación. El 54% de los países de todo el mundo cuentan con normas sobre competencias digitales, pero a menudo estas han sido definidas por actores no estatales y, en gran medida, comerciales.
Los sistemas educativos deben estar mejor preparados para
impartir enseñanza sobre y mediante la tecnología educativa,
una herramienta que debe proteger el interés superior de todos
los estudiantes, docentes y administradores
El contenido en línea ha aumentado sin suficiente regulación sobre el control de calidad y la diversidad.
- El contenido en línea lo producen grupos dominantes, lo que afecta a su acceso. Casi el 90% del contenido de los repositorios de educación superior con colecciones de recursos educativos de libre acceso se ha creado en Europa y América del Norte; el 92% del contenido de la biblioteca mundial OER Commons está en inglés. Los cursos en línea masivos y abiertos benefician principalmente a los estudiantes cultos y a los procedentes de los países más ricos.
- La tecnología no reglamentada supone incluso una amenaza para la democracia y los derechos humanos, por ejemplo, mediante la invasión de la privacidad y la incitación al odio.
Como conclusión, este informe recomienda que la tecnología se introduzca en la educación sobre la base de pruebas que demuestren que sería apropiada, equitativa, escalable y sostenible. En otras palabras, su uso debe estar en el mejor interés de los estudiantes y debe complementar la interacción cara a cara con los profesores. Debe verse como una herramienta a utilizar en estos términos.