Desde el inicio del conflicto armado en Ucrania, Entreculturas y Alboan, junto al Servicio Jesuita a Refugiados y otras obras de la Compañía de Jesús en Europa, han dado una respuesta coordinada que ha permitido acompañar a 56.042 personas que huían de la violencia a través de 82.111 actividades de asistencia a corto y medio plazo. Acciones desplegadas en distintos puntos geográficos que abarcaban desde la ayuda de emergencia, el refugio o el apoyo psicológico hasta la educación o la integración.
“Desde el primer momento, hemos estado ofreciendo una respuesta en Ucrania, pero también en Polonia, Rumanía, Hungría, Moldavia y Eslovaquia”, ha señalado Alberto Ares Mateos SJ, Director Regional de JRS Europa, en referencia a la publicación del informe anual de The One Proposal, el programa de respuesta coordinada de la Compañía de Jesús ante la crisis ucraniana. Un plan que proporcionará a lo largo de tres años una amplia gama de servicios a 73.168 personas ucranianas que se han visto obligadas a dejar sus casas, convirtiéndose en desplazadas internas o refugiadas.
Esta acogida es el primer objetivo estratégico de The One Proposal, que durante su primer año de implementación orientó el 60% de sus servicios a cumplirlo, ofreciendo refugio y ayuda de emergencia a corto plazo a personas como Marthyna. La protección es el segundo objetivo estratégico, que aglutina ayudas a medio plazo en áreas como el apoyo psicológico, la salud, la educación o el alojamiento, actividades que supusieron el 30% del programa. El 10% restante se dividió entre los objetivos de “Integrar” y “Promover”, que tienen como fin proporcionar apoyo a largo plazo a través de actividades de empleo, concienciación e integración.
Un ejemplo son las ‘aulas amigables’, una iniciativa que busca que la infancia refugiada ucraniana acogida en los países vecinos sigan teniendo acceso a la educación. “Es esencial que los niños y las niñas refugiados tengan un espacio seguro donde puedan no solamente retomar sus estudios, sino también volver a relacionarse con otros niños, y, en definitiva, ir dando algo más de normalidad a sus vidas”, señala Pablo Funes, Coordinador del Área de Cooperación Internacional de Entreculturas.
Los cuatro objetivos estratégicos que guían la intervención se erigieron a partir de una exhaustiva evaluación de las necesidades que tenían los ucranianos y ucranianas desplazados forzosamente por toda Europa. De esta forma, se estableció una respuesta integral que abarca desde desde la respuesta humanitaria inmediata y la asistencia de emergencia en Ucrania y sus países vecinos, a programas a largo plazo para promover e integrar a las personas refugiadas.
En España, el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) ha estado trabajando acciones de protección, sensibilización e incidencia, acogiendo a 440 personas ucranianas a través de distintos sistemas que van desde familias acogedoras a modelos comunitarios. Además, ha dado cursos de español a 250 personas, orientado a 119 en sus centros y formado a 321 en diferentes encuentros de distinto tipo. Todo ello gracias a la movilización de su base social, con 1.088 personas voluntarias que han colaborado en las diversas actividades y acciones.