Por fin y hace apenas 13 años, la ONU reconoce el agua y el saneamiento como un derecho humano fundamental (2010). Esta fue la forma, a través de la cual, se le pidió a los países miembro que pusieran en marcha medidas para asegurar agua potable y saneamiento a los millones de personas que aún no tenían. ¿Qué supuso?, ¿hemos ido a mejor?
Los datos de Naciones Unidas apuntan a que:
1. Siguen siendo muchas (incluso más en algunas regiones) las personas que en la actualidad no gozan de estos derechos, y
2. El agua potable será un recurso cada vez más escaso si no buscamos el modo de cuidarlo y apostamos por otro modelo de gestión.
Desde la campaña #AguaParaTodas, impulsada por las organizaciones ONGAWA, ECODES, Alianza por la Solidaridad, La Coordinadora de ONGD, Enraíza Derechos, Acción contra el Hambre y Etxea, nos invitan a demandar compromisos globales más firmes, y solicitar a nuestros gobiernos que tomen acciones reales a nivel local, nacional e internacional.
¡Conoce sus propuestas y adhiérete a su manifiesto! Comparte y difunde en redes bajo las etiquetas #Aguaparatodas #JusticiaHídrica