Las elecciones del 23 de julio se celebran en un contexto nacional y mundial marcado por múltiples desafíos que ponen en riesgo los derechos humanos en todo el planeta. España tiene la responsabilidad de impulsar, con mayor fuerza y recursos, las transformaciones urgentes de nuestras sociedades. Debe garantizar una transición económica, social y ecológica justa; y debe garantizar que la democracia empapa esos procesos. El enfoque feminista, el ecologista y la garantía de políticas que respeten los derechos humanos y cuiden del planeta deben guiar la acción política.
España asumirá la Presidencia del Consejo de la UE en el segundo semestre del año. Será una buena oportunidad para demostrar qué papel queremos jugar en el mundo y de qué modo contribuimos a construir una Europa que defienda sus valores fundacionales: la democracia, los derechos humanos, la igualdad, la paz.
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Propuestas para los programas electorales:
- Culminar la reforma del sistema de cooperación.
- Aumentar el presupuesto alcanzando lo antes posible el 0,7% de la RNB.
- Elevar la ambición y relevancia de la Agenda 2030.
- Fortalecer las capacidades, recursos e instrumentos estratégicos de la AECID.
- Consolidar la relación preferente con las organizaciones de desarrollo como actores especializados en cooperación.
- Contar con un VI Plan Director coherente con lo establecido en la Ley.
- Avanzar en la adopción de una política exterior y de cooperación feminista desde la coherencia de políticas.
- Impulsar una Europa responsable con el mundo, más igualitaria, inclusiva, verde y feminista.
- Promover la protección y ampliación de los espacios cívicos y los entornos favorecedores para la participación ciudadana.
- Reconocer el papel de las cooperaciones descentralizadas como expresión de la solidaridad de los pueblos.
Propuestas conjuntas de La Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo.
