En el corazón de Pino Montano en Sevilla, la Escuela de Educación Infantil Julio César desarrolla un innovador proyecto educativo que apuesta principalmente por la creación, desde edades tempranas, de escenarios que fomenten valores de convivencia positiva, la igualdad de buen trato entre personas y la atención a la diversidad desde una mirada inclusiva con la participación de todos los sectores. Prevenir, acompañar, adelantar y sobre todo, actuar son sus premisas fundamentales para educar niños y niñas felices y capaces de transformar el mundo.
Son muchas la iniciativas que ha puesto en marcha en los últimos años para impulsar esta educación transformadora en clave de solidaridad y valores, pero desde Sevilla Coopera, nos queremos centrar en los proyectos que trabajan desde la metodología de ApS (Aprendizaje-Servicio) con la participación de la comunidad educativa del barrio y que han logrado importantes reconocimientos a nivel estatal.
ReCAPAZcicla, Patrullas Solidarias, ODSeando o Mis calles tienen oficio son algunos de ellos. Para conocer un poco más sobre el trasfondo de estas iniciativas, hablamos con Soledad Oliva Martínez, directora del centro infantil y con Mariví Uribe Lucero, técnica de educación de la Fundación Apy, una de las ONGD que colaboran estrechamente con la escuela.
¿Qué beneficios educativos se consiguen con la metodología ApS?
El Aprendizaje – Servicio es una potente herramienta educativa, que articula procesos de aprendizaje y de servicio a la comunidad en un único proyecto, en definitiva, se convierte en la vacuna educativa y social tan necesaria en el momento que vivimos.
Desde el curso 2016/2017 comenzamos a desarrollar proyectos de Aprendizaje-Servicio y en la actualidad, el ApS se constituye como eje central de nuestro proyecto educativo, focalizando la intervención educativa hacia el compromiso social con la participación de todos los sectores. Progresivamente, niños y niñas de 3 a 5 años junto con sus padres y madres y diferentes agentes de la comunidad educativa se han convertido en verdaderos agentes de cambio, promoviendo la movilización y la lucha por la igualdad desde el centro y a través de sus propios aprendizajes. Analizan, reflexionan y se comprometen con su cole, con su barrio y con su entorno, sintiéndose protagonistas del cambio, vivenciando y descubriendo las desigualdades.
Ahora más que nunca y desde la llegada de la pandemia, el proyecto de centro del Julio César ha integrado la ‘pedagogía de los cuidados’ a través de todos los planes y programas que llevamos a cabo, teniendo especial protagonismo los planes de convivencia, igualdad y hábitos saludables.
Esta es la apuesta, la motivación y nuestra hoja de ruta como docentes. Orientar el éxito y la mejora educativa hacia lo que el alumnado necesita, poniendo en valor su derecho a ser educado en el sentimiento de la amabilidad, el cuidado, la solidaridad o la justicia.
Supone cambiar la mirada y comprender que el verdadero logro y el verdadero aprendizaje es el que posibilita poner sus mejores cualidades al servicio del quién más lo necesita. Una manera de entender el aprendizaje, basada en la responsabilidad social, la exploración, la acción y la reflexión. Una manera de entender la educación en valores, basada en la vivencia, la experiencia y la construcción de hábitos saludables.
El trabajo en red es indispensable para el funcionamiento de estos proyectos, ¿con qué entidades, instituciones…estáis colaborando?
El trabajo en red enriquece y fundamenta nuestro proyecto de centro. Actualmente, se articula en torno a tres pilares fundamentales que forman parte de nuestra identidad: COLABORACIÓN, COOPERACIÓN Y COORDINACIÓN. Las alianzas y sinergias generadas ha sido el motor necesario para poder influir en la comunidad con la intención de mejorarla y que se han puesto de manifiesto en la presentación compartida de la Agenda 2030 el pasado 9 de junio. Trabajamos en red con Ampa Roma, Plataforma Voluntariado Social de Sevilla, Asociación Madre Coraje, Fundación APY, Asociación Autismo Sevilla, Asociación de Mujeres María Coraje, Comunidad de Propietarios de Pino Montano, Ayuntamiento de Sevilla- Distrito Norte, Hospital Universitario Virgen Macarena y Universidad Pablo de Olavide.
Nos ha llamado la atención la iniciativa de las Patrullas Solidarias, ¿nos cuentas en qué consisten?
“Patrullas solidarias” es una de las señas de identidad del Julio César. Gracias a este proyecto, niños y niñas de 5 años aprenden haciendo un servicio a su comunidad educativa más cercana, facilitar el día a día del alumnado de 3 años y colaborar con otros servicios encaminados a mejorar la convivencia. Esta aventura, comenzó allá por el curso 2017 cuando niños y niñas de 5 años apostaron por ser Patrullas Solidarias, y se formaron de mano de la Plataforma del Voluntariado Social de Sevilla, igual que lo hacen las personas voluntarias para aprender a acompañar mejor a los más peques del cole. Ese fue el comienzo, pero luego, cada curso y bajo el paraguas de la hermosa metodología del Aprendizaje Servicio los aprendizajes del alumnado han hecho posibles acciones transformadoras maravillosas. Mejoras en los huertos de Miraflores, campañas de sensibilización para la recogida de basura y reciclado en el barrio, apoyo a las víctimas del terremoto de México o iniciativas para convencer a las familias de cómo ODESEAR en casa durante el confinamiento.
Cuando el Estado de Alarma nos cerró la escuela, el cole siguió abierto y desde sus casa, sus aprendizajes proactivos y curriculares sirvieron para cuidar especialmente de quién más lo necesitaba, los abuelos y abuelas de Pino Montano con mensajes de ánimos y vídeos que acompañaba su soledad y siempre teniendo muy cerca nuestro querido Hospital Macarena.
El proyecto “Colores para la Esperanza” unió, cuando más solos y solas nos sentíamos, a toda la comunidad educativa para apoyar al personal sanitario y las personas ingresadas en la UCI. Niños y niñas mejor que nadie, han sabido llenar de color acercando corazones que parecían imposible.
Cuando regresamos a clase, ni los Protocolos Sanitarios ni la pandemia los ha parado, preocupados por la salud de otros niños y niñas, movilizaron a un barrio entero en la Campaña “Botiquín Solidario” para recoger material sanitario y enviarlo a Perú. Y si parecía poco, ahora estamos a punto de inaugurar el próximo 8 de marzo, la “Plaza de mujeres escritoras”, acción transformadora del Proyecto Aps “Mis calles tienen oficios”, desarrollado en colaboración con la Fundación Apy que ha sido merecedor del Premio Aprendizaje-Servicio 2021 en la categoría de Equidad de Género.
Patrullas, son esencia y presencia de ciudadanía responsable y comprometida a pesar de su corta edad, son motor de cambio y generadores de tejido social, dentro y fuera del cole.
Alguna anécdota o situación curiosa que se haya dado en cualquiera de las iniciativas…
Como puedes imaginar por la etapa en las que nos encontramos y la edad de nuestro alumnado son muchas las que podría contarte pero quizás de todas, y por el momento social que estamos viviendo en la pandemia lo que más me ha impresionado ha sido ver a las personas ingresadas en la UCI del Hospital Macarena contemplando los mensajes de ánimo, canciones y poesías que nuestro alumnado elaboró durante la campaña “Mi corazón está contigo” para hacerle más llevadero ese tiempo de ingreso. En ese momento y al ver las caras de emoción de los niños y niñas por la reacción de alegría que su trabajo generaba en otras personas, sentí y comprendí que este es el verdadero sentido de la educación y de mi vocación como maestra.
La Educación para la Transformación es una tarea central para las organizaciones de desarrollo, ¿qué significa para vosotras?
Desde 2006 venimos trabajando en el marco del ODS 4. EDUCACIÓN DE CALIDAD, elaborando proyectos y programas con el propósito de incluir la Educación para el Desarrollo y la Ciudadanía Global como paradigma educativo. Esta trayectoria protagonizada por centros educativos, agentes locales e instituciones públicas en el marco de una cooperación continua, nos ha dado la posibilidad de construir una metodología de acción, que perfeccionada a partir de la experiencia práctica y la constante evaluación, ha desembocado en diversas menciones y reconocimientos públicos por su eficacia. Poniendo el foco en el trabajo por una Educación de Calidad, capaz de mejorar la vida de las personas, garantizando el acceso a una educación inclusiva y equitativa, además de fortalecer mediante estos procesos, la infancia y juventud andaluza, dotándolos de herramientas para ser agentes de cambio y transformación social.
¿Qué importancia tiene en etapas tempranas?
Los primeros años de vida constituyen un periodo fundamental para el ser humano, pues durante el mismo se sientan las bases de su desarrollo posterior (Coll, Palacios y Marchesi, 2004). Basándonos en esta afirmación y el carácter preventivo de la etapa, el curso 2020/21 desde APY apostamos por trabajar en la etapa de Educación Infantil, abriendo una línea de intervención que consideramos de fundamental importancia, ya que el poder trabajar procesos generadores de ciudadanía global desde edades tempranas garantiza la interiorización de conceptos y procesos que serán los “cimientos” en los que trabajar en etapas posteriores.
Desde APY apostamos por trabajar en la etapa de Educación Infantil, abriendo una línea de intervención que consideramos de fundamental importancia, ya que el poder trabajar procesos generadores de ciudadanía global desde edades tempranas garantiza la interiorización de conceptos y procesos que serán los “cimientos” en los que trabajar en etapas posteriores.
Otra de las fortalezas de trabajar en esta tapa es el poder contar con la participación de las familias de manera activa, ya que al estar regulada su participación por la normativa en esta etapa favorece procesos además de garantizar que permee e impacte de una manera mayor en la comunidad beneficiaria.
Habéis trabajado recientemente con las niñas y niños del Julio César el proyecto “Mis calles
tienen oficios”, merecedor del Premio Aprendizaje-Servicio 2021 en la categoría de Equidad de
Género, ¿cómo ha resultado la experiencia?
Está siendo experiencia ha sido muy enriquecedora. El proyecto de APS premiado ha sido desarrollado bajo el paraguas del proyecto “De la acción a la Re-evolución”, enmarcado dentro del Plan de Igualdad del centro. Ha sido un trabajo muy motivador, en el que todos los agentes implicados han dejado un poquito de su impronta.
Es muy reconocer el papel del personal docente como agente transformador, el apostar por la metodología Aprendizaje Servicio (APS) demuestra que desde la escuela se puede formar a ciudadanía crítica protagonista y competente para poder transformar su realidad (Aprender haciendo).
Según tu experiencia, ¿a qué retos nos enfrentamos para conseguir una sociedad realmente
igualitaria?
Creo que si algo ha puesto de manifiesto la actual crisis sanitaria es el avance de la desigualdad, la
injusticia, la vulneración del derecho a la educación, la crisis medio ambiental, el avance de discursos de odio, conflictos bélicos…
La igualdad de género no solo es un derecho humano fundamental, sino que es uno de los fundamentos esenciales para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible.