El Índice de Normas Sociales de Género capta cómo las normas sociales pueden obstaculizar la igualdad de género en múltiples ámbitos: político, educativo, económico e integridad física. El índice se construye a partir de las respuestas a siete preguntas en la Encuesta Mundial sobre Valores.
El recientemente publicado Índice de Normas Sociales de Género revela la falta de avances en la superación de los prejuicios contra las mujeres en la última década, ya que aproximadamente 9 de cada diez hombres y mujeres en el mundo siguen manteniendo en la actualidad un sesgo contra las mujeres.
Algunas conclusiones sobre el Indice de Normas Sociales de Género:
- La mitad de la población mundial todavía cree que los hombres son mejores líderes políticos que las mujeres, y más del 40 por ciento opina que los hombres son mejores ejecutivos empresariales.
- Un alarmante 25 por ciento de la población cree que está justificado que un marido le pegue a su esposa.
- El porcentaje de mujeres que ocupan la jefatura de Estado o de gobierno se ha mantenido sin mayores cambios, alrededor del 10 por ciento, desde 1995. Los datos lo avalan: las mujeres ocupan el 11% de las jefaturas de Estado, el 9% de las jefaturas de Gobierno —el porcentaje nunca ha superado el 12% desde 1995—, en torno al 25% de los escaños parlamentarios y el 22% de los cargos ministeriales, según el informe Mujeres en política 2023, de la ONU. Y cuando son ministras, suelen dirigir carteras relacionadas con la familia, la infancia, la juventud, los asuntos sociales o medioambientales. En cuanto al sector privado, ellas solo ocupan el 28% de los puestos directivos.
- En el mercado de trabajo las mujeres ocupan menos de la tercera parte de los cargos directivos. El informe pone el foco también en el nexo roto que existe entre el progreso de las mujeres en el ámbito educativo y su empoderamiento económico.
- Actualmente, las mujeres tienen más formación y habilidades que nunca. Sin embargo, en los 59 países en que las mujeres cuentan con un mayor nivel educativo que los hombres, la brecha media en los ingresos sigue siendo de un asombroso 39 por ciento en favor de los hombres.
El informe subraya el papel fundamental de los gobiernos a la hora de cambiar las normas sociales de género. Por ejemplo, las políticas en materia de permisos de maternidad y paternidad han transformado la percepción respecto a las responsabilidades en los trabajos de cuidados, y las reformas del mercado de trabajo también han generado cambios en la forma de percibir la contratación de mujeres.
“Un punto de partida importante es reconocer el valor económico del trabajo de cuidados no remunerado. Puede ser una vía muy eficaz para combatir las normas sociales de género respecto al trabajo de cuidados no remunerados. En aquellos países donde las normas sociales revelan mayores sesgos de género, se calcula que las mujeres dedican al trabajo de cuidados no remunerado entre seis y siete veces más tiempo que los hombres”, señaló Raquel Lagunas, directora del Equipo de Género del PNUD.
Los autores del informe remarcan que si queremos impulsar el cambio hacia una mayor igualdad de género, es necesario poner el foco en la expansión del desarrollo humano a través de la inversión, el aseguramiento, y la innovación.
Este informe ofrece una actualización del Índice de Normas Sociales de Género desde su elaboración por primera vez en 2019 (con datos del periodo 2010-2014), y comprende los datos más recientes disponibles para el periodo 2017-2022.
Artículo resumido sobre El Indice de Normas Sociales de Género.