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Proyecto de Agua Potable en Comunidad de Sauces, de la Fundación Madrazo

Es nuestra intención dar a conocer el trabajo de las entidades socias de la ASONGD, y así lo venimos haciendo en estos meses atrás. En este caso, presentamos un proyecto desarrollado en Bolivia por nuestra nueva socia, la Fundación Madrazo.

El proyecto de acceso a agua potable en la comunidad de Sauces se enmarca en una estrategia integral para la gestión sostenible de una macrocuenca afectada por el cambio climático. Esta cuenca, que abarca 15 municipios en dos departamentos bolivianos, es vital para el consumo humano y la agricultura. Sin embargo, sequías prolongadas han reducido la disponibilidad de agua, mientras que lluvias torrenciales y eventos extremos, como inundaciones, han dañado infraestructuras y aumentado la vulnerabilidad de las comunidades. Estos fenómenos han agravado la erosión del suelo y reducido la recarga hídrica, comprometiendo el desarrollo sostenible de la región.

Frente a estos desafíos, la Fundación Madrazo y CEDESCO han unido esfuerzos en Mizque, donde CEDESCO lleva más de 25 años promoviendo los derechos humanos al agua y saneamiento. Su colaboración ha creado una metodología integral con enfoque de género y derechos humanos, centrada en la gestión sostenible del agua, la participación comunitaria y el fortalecimiento de capacidades locales. El proyecto no solo garantiza acceso equitativo al agua potable en Sauces, sino que también fortalece la resiliencia climática de la comunidad, asegurando el derecho humano al agua como base para la salud, la alimentación y el bienestar.

Contextualización: Desafíos sociopolíticos y ambientales.

Bolivia atraviesa una situación crítica en materia de acceso al agua, agravada por una compleja combinación de factores climáticos y sociopolíticos. El cambio climático ha intensificado la escasez hídrica, provocando una reducción drástica en la disponibilidad de fuentes de agua debido al retroceso de los glaciares y la disminución de las lluvias en las regiones andinas. Este fenómeno afecta de manera desproporcionada a las comunidades rurales, donde la infraestructura hídrica es insuficiente y las estrategias de adaptación son limitadas, dejándolas en una situación de alta vulnerabilidad.

En el ámbito sociopolítico, aunque Bolivia reconoce el agua como un derecho humano en su Constitución, la implementación de políticas que garanticen un acceso equitativo enfrenta desafíos estructurales. La descentralización de la gestión del agua ha generado desigualdades en la administración y mantenimiento de las infraestructuras, especialmente en comunidades rurales como Sauces, donde la falta de inversión y capacitación dificulta la sostenibilidad de los sistemas hídricos. En este escenario, es crucial fortalecer las relaciones con las entidades locales, apoyándolas para que cumplan con sus obligaciones en materia de agua y saneamiento, y así garantizar un impacto duradero y equitativo para todas las comunidades.

Objetivos del proyecto.

El presente proyecto tiene como finalidad garantizar el acceso equitativo, sostenible y continuo al agua potable para 249 habitantes de la comunidad de Sauces, promoviendo un enfoque basado en derechos humanos y equidad de género. Se ha diseñado bajo una estrategia de intervención participativa que involucra activamente a la comunidad en la planificación, ejecución y gestión del sistema de agua potable. Además, se pretende reducir la prevalencia de enfermedades transmitidas por el agua, tales como giardiasis, hepatitis A, rotavirus, amebiasis, disentería y fiebre tifoidea, entre otras.

Estrategia de intervención y metodologías participativas.

Para garantizar la eficacia y sostenibilidad del proyecto, se han puesto en marcha acciones estratégicas que combinan infraestructura, participación comunitaria y educación. En primer lugar, se está construyendo un sistema de agua potable por cañería de red que conectará hogares y edificios públicos en la comunidad de Sauces, un esfuerzo que cuenta con la activa colaboración de los habitantes y las autoridades locales tanto en la construcción como en la gestión de las obras. Paralelamente, se están llevando a cabo actividades de sensibilización y educación en coordinación con instituciones educativas y de salud, enfocadas en promover hábitos de higiene, salud y el uso sostenible del agua, todo ello desde una perspectiva de género y derechos humanos.

Además, se está fortaleciendo la gestión comunitaria del agua mediante la creación de un comité local, la elaboración de estatutos y reglamentos, y la capacitación de sus miembros en áreas como operación y mantenimiento de infraestructuras, fontanería y administración de sistemas de agua potable. Asimismo, se están impulsando iniciativas para promover la igualdad de género en la toma de decisiones relacionadas con el agua, incluyendo campañas de sensibilización y la revisión de estatutos para asegurar una participación equitativa de mujeres y hombres en la gestión del recurso. Estas acciones, en conjunto, buscan resolver necesidades inmediatas y empoderar a la comunidad para garantizar un impacto duradero.

Impacto esperado y sostenibilidad.

El proyecto va más allá de satisfacer la necesidad inmediata de acceso al agua potable; su visión es sentar las bases para un modelo de gobernanza comunitaria del agua que perdure en el tiempo. Uno de sus pilares es el fortalecimiento de la autogestión comunitaria, mediante la creación de una organización local encargada de administrar y mantener el sistema hídrico, con una directiva que garantiza una participación equitativa de género. Además, el acceso seguro al agua no solo mejorará las condiciones de salud al reducir enfermedades gastrointestinales, sino que también fortalecerá la resiliencia sanitaria de la comunidad frente a futuros desafíos.

Un aspecto clave es el empoderamiento de las mujeres, ya que el proyecto integra un enfoque de género que asegura que al menos el 50% de la directiva esté conformada por mujeres, fomentando su liderazgo y participación activa en la toma de decisiones. Asimismo, la infraestructura diseñada para ser resiliente contribuye a la adaptación frente a la crisis climática, mitigando sus efectos sobre la disponibilidad de agua y estableciendo prácticas de gestión sostenible que protegen este recurso vital para las generaciones futuras.

Conclusiones.

Este proyecto representa un esfuerzo integral para transformar la gestión del agua en comunidades vulnerables, abordando de manera holística las dimensiones ambientales, sociales y económicas del acceso a este recurso vital. Mediante un enfoque multidisciplinario que integra infraestructura, gobernanza participativa y capacitación, se establece un modelo replicable para otras regiones que enfrentan desafíos similares. La colaboración estrecha con comunidades y organizaciones locales no solo fortalece sus capacidades de incidencia y sensibilización sobre el uso sostenible del agua, sino que también fomenta la apropiación del proyecto y garantiza la sostenibilidad de sus impactos a largo plazo.

La iniciativa está alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, generando contribuciones significativas en áreas clave:

  • ODS 6 (Agua limpia y saneamiento): Asegura el acceso equitativo y sostenible al agua potable, impulsando una gestión eficiente de los recursos hídricos.
  • ODS 3 (Salud y bienestar): Reduce la incidencia de enfermedades relacionadas con el agua, mejorando la calidad de vida de las comunidades.
  • ODS 2 (Hambre cero): Facilita la producción agrícola sostenible al garantizar el suministro de agua necesario para el cultivo de alimentos básicos.
  • ODS 5 (Igualdad de género): Fomenta la participación activa de las mujeres en la gestión comunitaria del agua y el saneamiento, fortaleciendo su liderazgo y autonomía.
  • ODS 13 (Acción por el clima): Contribuye a la adaptación al cambio climático mediante prácticas de conservación hídrica y reducción de vulnerabilidades.
  • ODS 17 (Alianzas para lograr los objetivos): Refuerza la importancia de la colaboración entre financiadores, ONG y comunidades locales para asegurar la sostenibilidad y el impacto de las acciones.

Esta intervención coordinada entre actores locales e internacionales impulsa cambios estructurales en comunidades vulnerables, fortaleciendo su resiliencia y promoviendo un desarrollo sostenible e inclusivo. La sinergia entre instituciones, junto con la participación activa de la población beneficiaria, es fundamental para garantizar el éxito y la perdurabilidad de las iniciativas.