Fundación Kambia impulsa hábitos saludables y sostenibles junto a mujeres de comedores populares en Perú, con apoyo de la Diputación de Sevilla.
Nuestra socia la Fundación Kambia (Mary Ward Internacional España) junto con Mary Ward Internacional Perú-Centro de desarrollo de las mujeres Warmi Wasi están llevando a cabo el proyecto «Unidas nutrimos mejor: Comunidad organizada por la seguridad alimentaria para la población vulnerable del asentamiento humano de Huaycán, Perú» con la cofinanciación de la Diputación de Sevilla.

Comunidad organizada hacia la seguridad alimentaria
El proyecto UNIDAS NUTRIMOS MEJOR: COMUNIDAD ORGANIZADA POR LA SEGURIDAD ALIMENTARIA, tiene como propósito que las mujeres de los comedores populares autogestionarios del asentamiento humano de Huaycán mejoren su gestión a través del apoyo técnico y logístico, desarrollen sus habilidades para la promoción de hábitos saludables y sostenibles de las personas que asisten a los comedores. Asimismo, se propone que las mujeres sean capacitadas para gestionar un trabajo articulado con las instancias locales para el fortalecimiento de su red comunitaria.
Este proyecto se alinea especialmente con dos Objetivos de Desarrollo Sostenible: el ODS 2 (Hambre cero), al contribuir directamente a la seguridad alimentaria de la población vulnerable de Huaycán, y el ODS 5 (Igualdad de género), al fortalecer el liderazgo y la autonomía de las mujeres en la gestión de comedores populares y redes comunitarias. Ambas metas se refuerzan mutuamente al situar a las mujeres como agentes clave en la transformación social y nutricional de su entorno.
Hacia el fortalecimiento de la Red Comunitaria
El proyecto aborda 4 ejes o lineas de acción:
1. Organización comunitaria fortalecida con apoyo logístico y asesoría técnica en la preparación de alimentos a población vulnerable (niñas y niños) de la zona T y S de Huaycán, a través del apoyo logístico y técnico a los comedores Santa Úrsula y Julia Ortega, en la compra de insumos alimentarios adecuados y preparación de menús saludables.
2. Capacitaciones para la preparación de alimentos y el fomento de los beneficiarios la ingesta adecuada de proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales.
3. La comunidad con acceso a seguridad alimentaria mejora sus niveles de salud.
4. Red comunitaria fortalecida a través de la generación de alianzas y/o convenios con otras organizaciones o instituciones sociales.
Las titulares de derechos son las integrantes de los comedores populares Santa Úrsula y Julia Ortega de la zona alta de Huaycán, siendo en su mayoría madres, todas en situación de precariedad económica: cabezas de familia con ingresos por debajo del sueldo mínimo vital, registradas mayoritariamente en el SISFOH (Sistema de focalización de Hogares del estado peruano). Las niñas y niñosde los comedores populares presentan signos de malnutrición o anemia y proceden de familias en situación de precariedad económica y vulnerabilidad social.
- 30 mujeres socias de 2 comedores populares autogestionarios. Edades comprendidas entre 20 y 50 años.
- 70 niños y niñas de 6 meses a 12 años.
Contextualizando
- El 50% de la mujeres tiene estudios primarios, 30% nivel secundario, 10% nivel técnico, y el 10 % no cuenta con estudios básicos (sin alfabetizar).
- El 40% realiza trabajos eventuales informales (venta ambulatoria, limpieza, tejidos y bordados a destajo).
- Número medio de hijos por participante: 2.
- La mayoría de mujeres participantes sufren algún tipo de violencia por parte de sus parejas.
- El 38.8 % de niñas y niños de 6 a 36 meses padece anemia. La mayoría presenta malnutrición, consumiendo habitualmente alimentos con exceso de carbohidratos y de baja calidad. No son sometidos a controles de desarrollo y vacunación.
- La educación en la zona es precaria, por lo que las instituciones educativas en la que estudian no cuentan con la infraestructura adecuada y los recursos necesarios.
- Viven en entornos insalubres (polvo, contaminación, hacinamiento, colecho, falta de agua y desagüe, falta de espacios de esparcimiento).
Innovando
El enfoque centrado en las socias de los comedores populares autogestionarios no solo busca mejorar la seguridad alimentaria, sino también transformar dinámicas sociales y económicas dentro de la comunidad.
La dinámica autogestionaria fortalece el liderazgo de las mujeres, que no son consideradas titulares de derechos sino socias. Más allá de la función principal de los comedores populares, las capacitaciones en habilidades administrativas y culinarias mejoran su capacidad para dirigir y gestionar recursos. Por otro lado, la dinámica rotativa fomenta una distribución equitativa de las responsabilidades dentro del comedor, aliviando la carga que muchas mujeres enfrentan en el hogar y permitiéndoles dedicar tiempo a otras actividades. El modelo autogestionario permite asimismo generar ingresos que pueden ser reinvertidos en el comedor o utilizados para mejorar el bienestar familiar, lo que contribuye a la autonomía económica de las socias.
Este proyecto es parte de la campaña #LaProvinciaCoopera, que visibiliza el impacto de la cooperación internacional desde la provincia de Sevilla.