Desde 1992 Arquitectura Sin Fronteras construye espacios inclusivos, equitativos, seguros y sostenibles, impulsando cambios, acompañando a las comunidades y a las personas en sus propios procesos de transformación, y tejiendo alianzas en nuestra labor central de justicia social y de construcción de derechos.
El “Derecho al Hábitat” es un derecho multidimensional que nos permite articular las dimensiones físicas, políticas y culturales que componen la vida de las personas y de las comunidades.
Habitar implica muchos aspectos, no sólo se refiere al propio de la edificación sino que tiene que ver fundamentalmente con las personas que habitan, y su forma y calidad de vida: un sistema de situaciones físicas, sociales, económicas, jurídicas, políticas y simbólicas que interactúan entre sí y se complementan.
Con el lema “Love is in the AID” cedemos el protagonismo a los/las titulares de derechos, a los procesos participativos de nuestras intervenciones, y a la fuerza del trabajo colectivo y transformador en las comunidades. Colaborando mano a mano, alcanzamos metas comunes que contribuyen a mejorar las condiciones de vida de otras personas.
Esta fuerza no sólo nos permite seguir adelante, sino también ser conscientes del gran equipo humano que conforma Arquitectura Sin Fronteras.
Nuestra razón de ser: el trabajo con y para las personas.