El Salvador. Nos acercamos a las comunidades rurales de Sonsonate y Usulután donde la organización Ayuda en Acción colabora desde 2008 con más de 7.000 familias de esta zona. Concretamente, en Bahía Jiquilisco (Sonsonate) y Comunidad Bendición de Dios (Usulután) se han puesto en marcha varias iniciativas para impulsar el derecho a la vivienda, la seguridad alimentaria y la mejora de las condiciones de vida en general mediante la generación de ingresos a través del desarrollo empresarial local.
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Los impactos de las diferentes acciones se ven reflejados en el fortalecimiento de la organización en gremios turísticos y productivos y el canal de comunicación, estrecho y consolidado, que se ha generado entre la ciudadanía, las organizaciones comunitarias de base y las distintas Administraciones. Todo este proceso de articulación ha focalizado los debates y actuaciones sobre el desarrollo comunitario a nivel social y productivo, desde un enfoque de cuidado y protección del medio ambiente y equidad de género.
El principal impacto de las acciones es la transformación de mujeres y hombres participantes de un pensamiento individualista a uno colectivo, que propicia la organización y articulación entre actores comunitarios y locales.
Desde una perspectiva productiva, cabe destacar la generación y consolidación de iniciativas productivas que son auto gestoras de espacios de comercialización y formación, como el emprendimiento del Hostal Rural Isla Espíritu Santo o los 5 grupos de mujeres productoras de hortalizas semiorgánicas. Estas iniciativas se ha convertido en un modelo de transformación social y económica de la zona por varias razones. En primer lugar, porque en términos de ingreso, ha permitido aumentar la renta de las familias de manera relevante y a medio plazo, en la medida en que se finalice la reconstrucción integral del Muelle de Puerto el Triunfo y se materialicen los compromisos del Ministerio de Turismo para impulsar el desarrollo turístico de la zona, los ingresos van a multiplicarse. En segundo lugar, porque las mujeres y hombres que se han empleado en estas actividades, han accedido a un trabajo de calidad en condiciones dignas, que mejora sin duda sus condiciones de vida y repercute de manera directa y muy positivamente sobre su salud y bienestar (anteriormente realizaban trabajos de curileo y otros trabajos informales más duros y peligrosos y dañinos además con el medio ambiente). Finalmente, estas iniciativas sirven de modelo de desarrollo sostenible y permiten inspirar y motivar a otras mujeres y familias al dar el paso decisivo hacia un cambio en sus modelos de vida, de desarrollo y de relación con el medio ambiente.
Los jóvenes participantes en las actividades del programa han experimentado cambios sustanciales, gracias al fortalecimiento de sus conocimientos en temas turísticos y medioambientales. Ello les ha permitido encontrar espacios de desarrollo personal y proyectar un futuro digno y seguro, alternativo a la emigración o la delincuencia organizada.
El programa de género y liderazgo, ha sido el inicio de un proceso de empoderamiento para las mujeres participantes, que ha impactado su vida personal y comunitaria. Ello ha facilitado la incorporación plena de las mujeres en las actividades productivas que les generan ingresos y les permiten autonomía económica y de decisiones, así como en acciones comunitarias.
Asimismo, los procesos de formación y sensibilización con hombres participantes en las acciones del programa, han tenido un impacto significativo. Abordar la cuestión de deconstrucción de la masculinidad hegemónica, ha tenido impacto en la forma de ver los beneficios de la organización, abandonando ideas individualistas y adhiriéndose a ideas colectivas, lo que permitió el fortalecimiento de la organización gremial y comunitaria.
En el territorio de intervención del ADT Las Flores, se han cambiado radicalmente las condiciones de vida de las familias de la comunidad Asentamiento Bendición de Dios, del municipio de Salcoatitán, haciendo valer el derecho humano a una vivienda justa y digna. La comunidad cuenta con comités organizados para la sostenibilidad de los procesos, de igual forma con estatutos y marco jurídico para el reconocimiento legal y local.
La comunidad ha desarrollado un fuerte sentido de pertenencia y está muy cohesionada y organizada, realizando diversas acciones colectivas en defensa de sus intereses y derechos ante los titulares de obligaciones.
Ficha descriptiva
- Programa: Mejora de las condiciones de vida de las familias rurales de Sonsonate y Usulután, mediante el acceso a servicios sociales básicos y desarrollo empresarial local.
- ONGD: Ayuda en Acción
- País: El Salvador. Bahía de Jiquilisco (Sonsonate), Comunidad Bendición de Dios (Usulután)
- Ámbito: Derecho a la vivienda
- Objetivo: Desarrollo de procesos que contribuyan al derecho a la vivienda, seguridad alimentaria y la mejora de las condiciones de vida en general mediante la generación de ingresos a través del desarrollo empresarial local.
- Financiación: Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID). (2013-2017)